8.2 : Curva de demanda en un mercado perfectamente competitivo

En un mercado perfectamente competitivo, la curva de demanda a la que se enfrenta una empresa individual es perfectamente elástica, lo que refleja la incapacidad de la empresa de influir unilateralmente en el precio de mercado debido a la presencia de muchos otros vendedores que ofrecen productos idénticos. Esta curva de demanda horizontal indica que la empresa puede vender cualquier cantidad de su producto al precio vigente en el mercado.

El vendedor no tiene poder para fijar un precio superior al precio de mercado, ya que los consumidores simplemente comprarían todos sus productos a otro vendedor y, en última instancia, el vendedor no vendería ningún producto. Si bien el vendedor podría fijar un precio inferior al precio de mercado, no tendría necesidad de hacerlo. El vendedor puede vender tantas unidades del producto como desee al precio de mercado existente y recibir la mayor cantidad posible de ingresos por su venta.

Por ejemplo, supongamos que un agricultor cultiva y vende fresas en un mercado en el que impera la competencia perfecta. Como las fresas son un producto homogéneo y hay muchos otros agricultores con ofertas idénticas, este agricultor debe aceptar el precio de mercado de las fresas. Si el precio de mercado es de 2 dólares por kilogramo, el agricultor puede vender tantas fresas como pueda producir a ese precio.

Sin embargo, si el agricultor intenta cobrar más de 2 dólares, los compradores simplemente recurrirán a otros agricultores para comprar fresas, lo que dejará al agricultor original con existencias sin vender. Si el agricultor reduce el precio por debajo de 2 dólares, venderá la misma cantidad de fresas, pero recibirá menos ingresos totales. Por lo tanto, la curva de demanda del agricultor está representada por una línea horizontal en el precio de mercado de 2 dólares, lo que pone de relieve su papel como tomador de precios en un mercado perfectamente competitivo.