La tecnología de perfusión mecánica ha avanzado en la preservación de la calidad del hígado del donante, especialmente para los hígados de criterio ampliado, pero al bombear continuamente oxígeno y nutrientes a través de una bomba centrífuga y un oxigenador, mantiene la actividad del órgano y monitorea la función hepática, mejorando el tiempo de conservación y las tasas de éxito del transporte. Los principales desafíos en el uso de la perfusión mecánica para hígados de donantes son la reproducción de las afecciones hepáticas con equipos sofisticados y operaciones calificadas. Las limitaciones en los modelos hepáticos de DCD posteriores al sitio incluyen el deterioro de la calidad del hígado, la duración del almacenamiento y una fase hepática, lo que conduce a tasas de éxito más bajas en los modelos experimentales.
Para superar los desafíos, hemos desarrollado una máquina de profusión con control de temperatura variable, y encontramos tales técnicas para extender la preservación del hígado al tiempo que minimizamos el daño isquémico. Este avance mejora el éxito de nuestro modelo de trasplante de hígado post-sitio y promueve un mayor uso preclínico de la profusión de máquinas.