Nos gustaría saber cómo se representa la información vocal en el cerebro de los pequeños primates, que son ricos en comunicaciones vocales. Nos gustaría ilustrar cómo la representación se verá alterada por trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia en el futuro. Comparamos EEG no invasivos en cuatro especies de primates y descubrimos que la latencia de la corteza auditiva para responder a los sonidos es más larga en los humanos que en otros primates.
Esto tendría un impacto significativo en la percepción de sonidos complejos, como llamadas y sonidos del habla. Pocos métodos experimentales permiten la comparación directa de la actividad cerebral obtenida de humanos y animales. Esperamos cuantificar el proceso de evolución del lenguaje humano mediante comparación directa, o comparando directamente datos entre varias especies animales utilizando el método de medición no invasivo.
Esperamos abordar este desafío con nuestro protocolo.