Este estudio proporciona un protocolo rápido y robusto para el aislamiento de Campylobacter de productos alimenticios. Supera varios inconvenientes de los métodos existentes y ofrece ventajas para la posterior detección y caracterización de aislados. Los abrillantadores en el campo suelen ser 10.000 veces más grandes que las muestras utilizadas en los ensayos de detección de seguridad alimentaria, como la PCR.
Es necesario reducir el error de submuestreo para garantizar que los resultados sean representativos de la población de interés. Este protocolo se ha utilizado para aislar más de 50 cepas de Campylobacter, que posteriormente se han utilizado en estudios genómicos. Nuestros datos y análisis contribuyeron a comprender los mecanismos moleculares de los agentes hospedadores de Campylobacter y la transferencia horizontal de genes.
Tal tamaño facilitará el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas para el manejo de Campylobacterosis. Este protocolo ofrece la oportunidad de reducir el submuestreo en un factor de 13 y también reduce el tiempo necesario para aislar Campylobacter de la carne cruda en 24 horas o dentro de una jornada laboral de ocho horas. Futuros estudios pueden aplicar esta metodología para el aislamiento de Campylobacter, no solo de productos alimenticios, sino también de muestras ambientales.
Esto puede ayudar a eliminar los resultados falsos negativos y proporcionar una cuantificación más precisa del número de muestras contaminadas.