8.10 : Equilibrio competitivo de largo plazo II

El equilibrio competitivo a largo plazo en el mercado se facilita mediante el cumplimiento de tres condiciones cruciales.

Maximización de beneficios con el mínimo coste: las empresas se esfuerzan por maximizar sus beneficios produciendo bienes o servicios al menor coste medio posible para cualquier nivel de producción. Todas las empresas tienen el mismo acceso a los mismos recursos y a la misma tecnología que se utiliza en la producción, lo que permite que todas las empresas del mercado operen con las mismas curvas de costes de producción.

No existen incentivos para entrar o salir: dado que todas las empresas comparten una estructura de costes de producción común, esto significa que ninguna empresa externa puede esperar obtener un beneficio económico al entrar en el mercado. Además, esto también significa que ninguna empresa del mercado está experimentando una pérdida económica y no tiene ningún deseo de salir del mercado.

Equilibrio de precio y demanda: el precio de mercado se ajusta hasta un punto en el que la cantidad ofrecida por el mercado coincide exactamente con la cantidad demandada por los consumidores. Además, toda la producción se produce al menor coste total promedio de producción. Esta combinación garantiza que los recursos se asignen de manera eficiente, sin excedentes ni escasez en el mercado. Como resultado, el bienestar social se maximiza al alinear perfectamente la oferta del vendedor con la demanda del consumidor.