Aquí, presentamos un protocolo para tratar a los pacientes diagnosticados con un quiste epididimario mediante resección microscópica de quistes. Sobre la base de la manipulación microscópica, se obtuvo una visualización muy mejorada del epidídimo, estructuras tisulares sutiles, lo que permite una disección precisa y la eliminación intacta. Para comenzar, examine el cordón epididimario con un aumento de potencia de 6x a 10x.
Con un cuchillo eléctrico, corte la cápsula del epidídimo en la base del quiste epididimario y el tejido epididimario normal. Abra la cápsula del epidídimo con cuidado y evite abrir la cavidad del quiste del epidídimo. Después de microseparar el quiste epididimario a lo largo de la pared del quiste, aísle cuidadosamente el tejido epididimario que rodea la base del quiste epididimario.
Luego microsepara el quiste epididimario de su base y el espacio entre él y el tejido epididimario normal. Después de ocluir el tejido epididimario con una pinza microvascular o ligadura con una microsutura 7 o 6-0, extirpe el quiste epididimario de la base con microtijeras o un cuchillo eléctrico. Los datos representados se derivan de los 41 pacientes incluidos en este estudio.
Todos los quistes epididimarios se extirparon por completo dentro de los 30 a 50 minutos posteriores al procedimiento. El sangrado durante la operación se redujo significativamente y ya no se requirió el drenaje de la herida. El seguimiento postoperatorio duró de 3 a 50 meses.
Se evaluaron las complicaciones quirúrgicas y los datos se muestran aquí. Ningún paciente tuvo una recurrencia del quiste epididimario, y ningún paciente desarrolló un hematoma escrotal postoperatorio. Sólo un paciente tenía dolor en el sitio quirúrgico escrotal.
Según los datos de seguimiento, el tratamiento microscópico redujo significativamente la incidencia de hematoma escrotal postoperatorio, edema y dolor postoperatorio a largo plazo, lo que promete una mayor tasa de éxito quirúrgico y prevención de recurrencias. Al realizar este procedimiento, diseccione cuidadosamente la separación, evite la rotura de la pared del quiste epididimario, especialmente en quistes epidídicos sanguíneos o quistes epidídicos grandes con líquido quístico claro en el interior.